El arroz se lanza a las bodas, ya que se considera una semilla simbólica de la vida y la prosperidad. Tradicionalmente, se pensaba que lanzar arroz ayudaría a aumentar la fertilidad de la pareja casada para garantizar que tuvieran niños.
Muchos lugares no permiten que se arroje el arroz a una boda porque se vuelve resbaladizo cuando está mojado y puede causar accidentes. Las alternativas populares incluyen pétalos de flores, hojas o incluso semillas de girasol. Los invitados a la boda en Francia lanzan trigo y la gente en Italia lanza dulces para simbolizar la dulzura entre una pareja de novios. Algunas parejas prefieren que los invitados no tiren nada que pueda hacer un desastre afuera y les piden que les hagan burbujas.