Cuando los estímulos externos afectan el sistema nervioso de un organismo, transporta la información en forma de potenciales de acción, y luego el cerebro la procesa y la percibe. Los estímulos externos vienen en una variedad de formatos. Como tales, ilícitas diversas respuestas dentro de los organismos.
Cuando se aplica un estímulo externo a un organismo, generalmente recibe información a través de su sistema nervioso o endocrino. A partir de ahí, puede producir una variedad de respuestas:
- Respuestas reflejas
- Orientación
- Taxis
- Secreción
- Reacciones cerebrales
- Canales cerrados de sodio
- Los organismos pueden responder automáticamente a sus estímulos con una respuesta refleja. Por lo general, esto hace que un músculo o apéndice se mueva.
- Los comportamientos de orientación incluyen nadar, caminar y volar. Los organismos los eligen conscientemente según el entorno que los rodea y su necesidad de moverse.
- Un organismo más simple puede moverse o rotarse automáticamente hacia estímulos externos. Por ejemplo, las polillas se mueven naturalmente hacia la luz.
- Cuando un estímulo externo provoca una entrada en forma de sabor, las glándulas pueden segregar saliva para facilitar la digestión. Además, las personas sudan en respuesta al calor y las glándulas suprarrenales secretan adrenalina en respuesta al miedo.
- A medida que el cerebro procesa la entrada del sistema nervioso, las ondas cerebrales del EEG se producen cuando recibe potenciales de acción.
- A nivel neurológico, los canales cerrados por sodio se abren en respuesta a estímulos externos para permitir que los potenciales de acción viajen.