Los motivos de compra racionales se basan en criterios lógicos o en la consideración de una situación. Se contrastan con los motivos de compra emocionales, que se basan en los sentimientos.
El comportamiento de compra racional a menudo responde a una necesidad o problema real. Los criterios son preocupaciones estrictamente prácticas.
- Seguridad, como comprar una batería de reemplazo para una linterna o una alarma contra incendios.
- Consideraciones financieras, incluido el valor por dólar gastado.
El mismo artículo se puede comprar por razones racionales o emocionales. Por ejemplo, si una mujer joven comprara zapatos nuevos porque sus ya existentes se desmoronaron, sería una decisión de compra racional. Sin embargo, si los comprara para impresionar a sus amigos, se convertiría en una decisión de compra emocional.