El sudor libera calor y enfría el cuerpo a través del enfriamiento por evaporación. Cuando el sudor se escapa por la piel, transporta parte de la energía del cuerpo en forma de calor. La evaporación libera esta energía, alejándola del cuerpo y enfriando la piel y los vasos sanguíneos. Esto enfría la sangre que pasa a través del sistema circulatorio, reduciendo la temperatura central del cuerpo.
Una de las razones por las que los días húmedos se sienten particularmente incómodos es que debido a que el aire está saturado de humedad, el sudor no puede evaporarse tan eficientemente. Esto reduce la cantidad de calor que puede perderse a través del proceso y simplemente hace que el sudor salga del cuerpo en lugar de evaporarse. La menor humedad, así como el aire en movimiento, ayudan a que el sudor se evapore rápidamente, produciendo una sensación más fresca y más cómoda.
Dado que el sudor contiene sal y minerales, así como también agua, la sudoración excesiva puede provocar deshidratación y pérdida de electrolitos. Muchas bebidas deportivas incluyen minerales agregados en un intento de reponer estos nutrientes vitales después de un entrenamiento prolongado.
Beber grandes cantidades de agua pura para rehidratarse puede causar intoxicación por agua, ya que los niveles de sodio en el cuerpo descienden a niveles peligrosamente bajos. Los efectos secundarios comunes de la intoxicación por agua incluyen náuseas y cólicos, mientras que los niveles altos pueden causar debilidad, confusión, parálisis e incluso la muerte.