Ningún veterinario profesional recomienda que el dueño de una mascota sacrifique a su propio gato o perro, según Pet MD. No solo no debe intentarse, sino que puede haber repercusiones legales. Los mayores problemas surgen cuando las personas sin entrenamiento intentan utilizar técnicas de eutanasia no comprobadas o mal informadas. Peor aún, si el animal no caduca, el propietario puede enfrentar cargos criminales de crueldad animal.
La eutanasia de un animal no debe verse como una empresa de bricolaje. Según In Home Pet Euthanasia, hay opciones de eutanasia en el hogar disponibles en la mayoría de los estados. En los casos de lesiones o enfermedades graves, muchas prácticas veterinarias eximen del cargo tanto por el servicio en sí como por las visitas a domicilio si existen dificultades financieras.
Con demasiada frecuencia, los dueños de mascotas creen que simplemente pueden alimentar a su gato o perro con un puñado de medicamentos recetados y lograr los resultados deseados. Desafortunadamente, como Pet MD señala, sin antecedentes veterinarios, esto no solo puede crear una pesadilla legal sino que puede empeorar toda la situación. En lugar de permitir que la mascota muera tranquilamente, el intento puede hacer que se sientan temerosos o ansiosos, lo que los enoja a ellos ya las personas involucradas. Si parece que la eutanasia es la única respuesta, lo mejor es comunicarse con un veterinario local. También es aconsejable que se consulten los estatutos locales o del condado con respecto a los entierros domésticos de mascotas sacrificadas para confirmar qué opciones están disponibles para tratar los restos.