Los aceites esenciales y psoralenos en la toronja pueden ser tóxicos para los perros. La cáscara, las semillas y la médula son las partes más tóxicas de la fruta. Los síntomas de la toxicidad de la toronja son trastornos digestivos, depresión y fotosensibilidad.
Las frutas cítricas, como la toronja, son opciones saludables para los humanos, pero no ofrecen beneficios nutricionales para los perros. Las frutas cítricas son ricas en vitamina C, que es buena para los humanos, pero los perros no tienen necesidad dietética de consumirla. La acidez y el sabor amargo de la toronja pueden ser desagradables para un perro y pueden causar molestias digestivas. Cualquier fruta cítrica, incluidos los pomelos, limones y naranjas, puede causar vómitos y diarrea en los perros.