La tecnología ha beneficiado a la sociedad de muchas maneras, quizás más notablemente en las áreas de atención médica, educación y comunicación. También ha revolucionado el entretenimiento, el compromiso político y la productividad.
En el cuidado de la salud, las tecnologías médicas con frecuencia se interponen entre la vida y la muerte. Aquellas personas que corren un alto riesgo de sufrir un paro cardíaco, por ejemplo, pueden recibir implantes tecnológicos para mejorar dramáticamente sus posibilidades de supervivencia de aproximadamente un 5 por ciento de probabilidad al 98 por ciento. Ciertas tecnologías también permiten que muchos procedimientos quirúrgicos sean menos invasivos, lo que reduce significativamente el tiempo de recuperación esperado del paciente.
También es mucho más fácil para los pacientes informarse o incluso diagnosticarse con la ayuda de la tecnología, ya sea investigando los síntomas en Internet o respirando en dispositivos de cabecera que detectan enfermedades pulmonares.
La digitalización de los libros ha beneficiado enormemente a la educación al ampliar la gama de textos a los que tienen acceso los estudiantes. Los cursos en línea, que a menudo utilizan tecnologías como las cámaras web para la enseñanza presencial, han hecho que la educación sea más accesible para una amplia gama de personas.
La comunicación rápida es posible gracias a tecnologías como los teléfonos celulares e Internet, que a su vez mejora la productividad. Las tecnologías de comunicación, como Internet, también permiten a los políticos llegar a un mayor número de personas, y que las personas expresen sus opiniones a una mayor variedad de sus pares.