Durante un parto en cuclillas, una mujer se pone en cuclillas durante el trabajo de parto, sosteniéndose sujetando a su pareja, la cama o una barra de cuclillas, o utilizando un taburete especial, según Robin Elise Weiss para About.com. /strong> Squatting trabaja junto con la gravedad y mueve el útero y la pelvis a una posición propicia para el parto.
Un nacimiento en cuclillas disminuye la cantidad de tiempo que una mujer pasa en trabajo de parto, afirma la revista Aleisha Fetters for Parents. El uso de esta posición crea una abertura pélvica más ancha, entrega más oxígeno al bebé y los músculos uterinos, ayuda en la dilatación cervical y reduce el dolor. Unas cuantas intervenciones, como la episiotomía, los fórceps y el vacío, son necesarias cuando una mujer usa cuclillas durante el trabajo de parto, señala Weiss. Esta posición fomenta el estiramiento y la relajación de los músculos en el piso de la pelvis y causa contracciones más fuertes e intensas.
La posición en cuclillas crea una tensión en las rodillas, las caderas y los tobillos, por lo que es mejor para una mujer contar con el apoyo de su pareja o una barra de cuclillas, aconseja Fetters. Un taburete o una bola de parto también proporciona un apoyo agradable sin esfuerzo. Para obtener mejores resultados, practique ponerse en cuclillas antes del parto, explica Weiss. Al confiar en un compañero o en una pelota para obtener apoyo, una mujer puede fortalecer y acondicionar lentamente sus piernas en las semanas previas al parto.