Un nacimiento seco es un término obsoleto que se refiere a un parto con un bajo nivel de líquido amniótico. Según Sutter Health, el término "nacimiento seco" es un nombre inapropiado, ya que un tercio de El volumen de líquido amniótico se repone cada hora. El término médico para niveles bajos de líquido amniótico es oligohidramnios.
La Fundación March of Dimes afirma que el oligohidramnios durante el trabajo de parto aumenta el riesgo de compresión del cordón umbilical, infección y la probabilidad de que se realice una cesárea. Varios factores de riesgo pueden causar oligohidramnios, como un embarazo que ha pasado dos semanas o más después de la fecha de vencimiento, presión arterial alta y defectos de nacimiento fetales que involucran anomalías renales y urinarias.
Cuando hay una ruptura espontánea de las membranas, el líquido amniótico brota o sale por la vagina. Aunque a la mayoría de los médicos y matronas les gusta realizar el parto dentro de las 24 horas posteriores a la ruptura del líquido amniótico, algunos sí permiten que sus pacientes trabajen más tiempo, lo que puede hacer que los niveles de amnióticos disminuyan, como lo explica Sutter Health.
Según Medscape, el feto inhala el líquido amniótico para ayudar a que los pulmones se desarrollen y protege al feto de traumas e infecciones. Durante el embarazo, el feto traga el líquido amniótico que ayuda en el desarrollo del sistema digestivo, así como en la creación de orina y meconio.