Un separador ciclónico utiliza una forma de inercia llamada fuerza centrífuga para mover el aire que está lleno de suciedad y polvo a través de un cilindro vertical con un fondo en forma de cono. El aire se mueve muy rápidamente a medida que ingresa a la cámara en la parte superior del cilindro, creando un mini tornado.
Las partículas de polvo y suciedad que entran en el ciclón son más pesadas que el aire que las rodea. Debido a esto, se necesita más fuerza para mantener los desechos continuamente en movimiento circular, aunque la fuerza del aire que está dentro de la cámara no es tan fuerte. A medida que el aire continúa girando, las partículas más pesadas de suciedad y polvo comienzan a separarse de los demás residuos y se mueven hacia las paredes de la cámara, deslizándose hacia el fondo del contenedor de polvo del contenedor.
El aire limpio que se encuentra en la parte inferior del ciclón comienza a cambiar de dirección a medida que se mueve hacia arriba en el centro del cilindro del contenedor. Desde allí, el aire limpio se desplaza a un tubo de escape o salida que generalmente está unido a un filtro que atrapa partículas finas de residuos que permanecen en el aire. Los separadores de ciclones también se utilizan para eliminar contaminantes del aire, el gas y el agua.
Hay una variedad de separadores de ciclones que se utilizan para realizar estos trabajos que generalmente funcionan de la misma manera al separar partículas más grandes de escombros del aire u otras sustancias. Estos incluyen separadores de grasa de ciclones, colectores de polvo horizontales, separadores de múltiples ciclones, separadores de flujo de aire secundarios y separadores hidrociclónicos.
