Un ejemplo de reacción química rápida en la vida cotidiana es el proceso mediante el cual las plantas crean su alimento, conocido como fotosíntesis. Otros ejemplos incluyen iniciar un incendio, comer, hornear y usar baterías.
Una reacción química es cualquier proceso que hace que una sustancia química se convierta en otra sustancia química. Hay varios factores que conducen a estas reacciones, como la concentración del producto químico, qué tan rápido ocurre la reacción y la cantidad de energía que se necesita para crear una reacción. Algunas reacciones ocurren sin interferencia externa, y se conocen como reacciones espontáneas. Un ejemplo es cuando algo explota y repentinamente se incendia.
Las reacciones varían en tipo. La reacción química que ocurre cuando se usa una batería es una en la que la energía química en el dispositivo cambia a través de una serie de reacciones en energía eléctrica.
Incluso el cuerpo realiza varias reacciones químicas a lo largo del día. Cuando una persona hace ejercicio, los músculos crean una reacción conocida como respiración anaeróbica para crear energía cuando los músculos se agotan de oxígeno. Las reacciones químicas comienzan a producirse en el momento en que se coloca la comida en la boca. La saliva comienza una reacción química en la que comienza a descomponer los alimentos en un estado que el cuerpo puede digerir.