Para desmagnetizar un imán, cause desorden a los imanes de la unidad dentro del material magnético. Golpee el imán primero con un martillo, caliéntelo fuertemente y luego sométalo a una corriente alterna para eliminar completamente la habilidad magnética.
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Golpee el imán
Comience con poner el imán a través del abuso físico. Usa un martillo y golpea el imán repetidamente. Esto causa desorden en los imanes de la unidad dentro, disminuyendo la capacidad magnética.
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Caliente el imán
Use un par de pinzas para someter el imán a una llama. Tenga cuidado ya que los imanes tienden a calentarse después de unos momentos de exposición. Para evitar quemaduras, use guantes y use un par de pinzas largas para mantener sus manos lo más lejos posible cuando la llama esté encendida. Calienta el imán durante un minuto o dos y deja que se enfríe.
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Exponga el imán a la corriente alterna
Una vez que el imán se enfríe, la capacidad magnética debe reducirse considerablemente. Para desmagnetizar completamente, conecte el imán a un generador de corriente alterna y déjelo conectado durante un par de minutos. La corriente alterna hace que los dipolos del imán cambien de dirección una y otra vez. Pronto los dipolos dejan de retroceder y el imán se desmagnetiza por completo.