El tratamiento para las uñas gruesas y amarillentas varía según la causa subyacente, pero puede incluir medicamentos antimicóticos tópicos y orales, tratamiento con láser y extracción quirúrgica de la uña en casos extremos, según Foot Vitals. Si la causa es sistémica, los pacientes deben tratar la afección general antes de tratar la uña.
Aunque las uñas de los pies se engrosan naturalmente con la edad, las uñas de los pies más jóvenes en las personas más jóvenes a menudo señalan una lesión o infección, como lo afirma Foot Vitals. Los hongos en las uñas de los pies pueden hacer que el clavo adquiera un tono amarillo o pardusco antes del engrosamiento y, a menudo, tiene un mal olor. La levadura u hongos se alimentan de la queratina y pueden transmitirse por contacto directo o indirecto con un individuo infectado. Esta infección es más común en el dedo gordo y pequeño. Un médico prescribe una tintura antifúngica para los casos leves, y es posible que necesite diluir la uña periódicamente para permitir que el medicamento penetre. Los medicamentos antifúngicos orales son necesarios para los casos más graves, y los polvos y soluciones tópicas ayudan a prevenir la recurrencia.
La terapia con láser fotodinámica es un moderno método de tratamiento antifúngico que consiste en exponer la uña infectada a una luz intensa después de un tratamiento con ácido, y se informa que tiene una efectividad del 85 por ciento, como lo indica Foot Vitals. Si la edad o la lesión son responsables del engrosamiento de las uñas y el paciente experimenta dolor crónico, el médico puede recomendar que se quite la uña hasta la raíz. Las personas deben comunicarse con un médico para obtener un diagnóstico adecuado antes de iniciar cualquier tratamiento.