La tecnología comenzó cuando el hombre primitivo trató de improvisar herramientas con materiales disponibles localmente, como piedras, huesos de animales, madera y hierro. Mientras hacía esto, se topó con numerosas ideas, como la capacidad de generar fuego frotando un palo a alta velocidad.
Aunque los ancestros del hombre tenían formas limitadas de promover sus ideas recién encontradas, su experiencia limitada hizo la vida más fácil. Por ejemplo, pudieron cocinar alimentos más suaves y fáciles de comer. Las ganancias en la Edad de Piedra llevaron al desarrollo de herramientas y técnicas agrícolas. La agricultura se convirtió en una nueva fuente de sustento y alivió la presión de la caza. A partir de entonces, la civilización moderna comenzó a avanzar.
Muchas décadas después, se produjo la era de la tecnología de la información. La Unión Soviética lanzó el primer satélite, llamado Sputnik, en el apogeo de la Guerra Fría en 1957. Estados Unidos se sorprendió y, para contrarrestar el lanzamiento, creó la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para desarrollar la informática. Aunque las computadoras en ese momento eran dispositivos enormes que llenaban cuartos completos, podían procesar cierta información. Más tarde, la agencia logró conectar cuatro computadoras que funcionaban independientemente. Esa simple conexión dio origen a Internet, que es un punto fundamental para desarrollar otras tecnologías.
