Según el nivel exacto, un puntaje bajo en una prueba de tasa de filtración glomerular indica enfermedad renal o insuficiencia renal, de acuerdo con el Programa Nacional de Educación en Enfermedades Renales. Los riñones filtran la sangre y la TFG mide la efectividad de este proceso.
Un puntaje normal de GFR es de 60 o más, afirma NKDEP. Algunas personas con puntuaciones de menos de 60 tienen enfermedad renal. Una puntuación de 15 o menos sugiere insuficiencia renal.
La función renal se controla en pacientes con diabetes, presión arterial alta o enfermedad cardíaca, porque esas condiciones dañan los riñones, explica el NKDEP. Con el tiempo, si el daño no se controla, las personas desarrollan una enfermedad renal crónica. Esta condición generalmente no tiene signos de advertencia hasta que la insuficiencia renal es inminente. Por lo tanto, la prueba de GFR es vital para la función renal continua.
Una vez que comienza la enfermedad renal, generalmente no es reversible, advierte NKDEP. Sin embargo, la progresión de la enfermedad se ralentiza a través del tratamiento. Esto implica mantener una presión arterial saludable, limitar el consumo de sal, controlar la cantidad de proteína consumida y controlar los niveles de azúcar en la sangre. Los medicamentos a menudo se incluyen como parte de este régimen.
Si se produce una insuficiencia renal, la diálisis es una opción, recomienda NKDEP. La diálisis es un método artificial para limpiar la sangre, informa WebMD. Algunos pacientes visitan un centro de diálisis tres veces por semana para recibir tratamiento, señala NKDEP. Otros utilizan un método que permite hacer el filtrado en casa. Un trasplante de riñón es una posibilidad para algunos pacientes.