Algunas de las causas más comunes del desprendimiento de uñas incluyen lesiones, afecciones de la piel, infecciones por hongos, medicamentos, enfermedades y sustancias químicas, según los Institutos Nacionales de la Salud. Las uñas se forman a partir de células muertas, lo que significa una vez que se separa un clavo, otro crece en su lugar.
Una de las principales causas de una uña desprendida es una lesión. Esto sucede a menudo cuando una persona golpea sus dedos en una superficie dura. Las infecciones y enfermedades por hongos también pueden hacer que el área alrededor de la uña se debilite y, finalmente, afloje la uña.
Algunos productos químicos, como el esmalte de uñas con acetona, contienen componentes muy fuertes que pueden provocar el desprendimiento de las uñas. Algunas afecciones de la piel, como la psoriasis, si no se tratan pueden llegar a ser graves y también pueden causar desprendimiento de uñas.