Los astronautas beben en el espacio usando equipos especiales, como botellas presurizadas internamente, bolsas plegables, tubos para beber y tazas de café diseñadas para funcionar en gravedad cero. Las bebidas disponibles incluyen café, té, ponche de frutas Jugo y limonada.
Superar el dilema de cómo beber en el espacio implica compensar un entorno en el que no hay gravedad. Los líquidos no se pueden verter o tomar, o se alejan flotando. Las bebidas se envían al espacio como polvo deshidratado, y los astronautas agregan agua a través de un tubo especial para licuarlas. La taza de café de gravedad cero utiliza un principio especial que involucra un recipiente con un ángulo agudo que permite que el café fluya a la boca del astronauta. En experimentos con bebidas carbonatadas, como los refrescos y la cerveza, los astronautas descubrieron que las burbujas de dióxido de carbono, en lugar de flotar hacia la parte superior, se distribuyen uniformemente en toda la bebida. Esto crea una bebida que es en general mucho más espumosa. Para permitir que los astronautas beban bebidas carbonatadas, los investigadores diseñaron una botella especial con una bolsa plegable en el interior. La botella mantiene una presión constante alrededor de la bebida. Se dispensaron refrescos y se elaboró cerveza a bordo de la estación espacial como experimentos, pero estas bebidas aún no son una tarifa estándar.
Para proporcionar el agua para las bebidas en el espacio, la mayoría de los líquidos utilizados en la estación espacial se reciclan, incluida la exhalación, el sudor, la orina y el agua del cepillado dental y del lavado de manos. Es costoso traer agua de la Tierra, por lo que es importante hacer que cada gota cuente, aunque es inevitable que se pierda algo de aire en las esclusas de aire, los sistemas de eliminación de CO2 y los sistemas de reciclaje de agua.