Los ácaros del cabello pueden causar una variedad de afecciones de la piel en los humanos, que van desde la rosácea hasta la blefaritis, informa DermNet NZ. Los ácaros del polvo, por otro lado, son los principales desencadenantes internos para las personas que sufren de alergias y asma, según la American Lung Association.
Los ácaros del pelo son parásitos microscópicos que vienen en dos especies, Demodex folliculorum y Demodex brevis, informa DermNet NZ. Folliculorum reside en los folículos pilosos, especialmente en las pestañas. Estos ácaros son el principal culpable de la blefaritis, que es una inflamación crónica del párpado. Demodex brevis vive en las glándulas sebáceas de la cara y la cabeza y es responsable de una variedad de afecciones de la piel. La dermatitis perioral, la rosácea y la pitiriasis folicular son afecciones de la piel asociadas con un mayor número de ácaros.
Los ácaros del polvo no viven en el cuerpo humano, pero prefieren vivir de las células muertas de la piel, de acuerdo con la American Lung Association. Las heces de los ácaros del polvo y los fragmentos corporales son alérgenos potentes. Estos ácaros residen en camas, muebles, alfombras y cortinas dentro de las casas, y casi cuatro de cada cinco hogares estadounidenses tienen niveles detectables de alergenos de ácaros presentes. A diferencia de la caspa de mascotas, los alérgenos de los ácaros del polvo no permanecen en el aire. El alérgeno del ácaro del polvo causa ojos llorosos y secreción nasal después de una breve exposición, pero la exposición crónica puede provocar presión facial, tos, congestión y graves ataques de asma.