La diverticulitis no complicada que causa síntomas leves se puede tratar con un analgésico de venta libre como el acetaminofeno, según la Clínica Mayo. Tylenol es una marca común de acetaminofeno.
Es probable que un médico también recomiende antibióticos para tratar infecciones y una dieta líquida hasta que el intestino se cure. Este tratamiento resuelve con éxito la diverticulitis no complicada en 70 a 100 por ciento de las personas, señala la Clínica Mayo. La diverticulitis complicada generalmente requiere hospitalización y antibióticos intravenosos. En casos severos, la cirugía puede ser necesaria. Generalmente, se recomienda una colonoscopia después de que el paciente se recupera de la diverticulitis para descartar el cáncer de colon como causa de los síntomas.
Además de abordar los niveles de dolor con paracetamol, el Dr. Andrew Weil ofrece varias sugerencias de cuidado personal para el tratamiento de la diverticulitis. El aceite de menta, el gel de aloe vera y el polvo de olmo resbaladizo pueden ayudar a calmar y curar los tejidos irritados en el tracto digestivo. Weil también recomienda beber mucha agua, comer más alimentos ricos en fibra (de 25 a 30 gramos de fibra al día), hacer al menos 30 minutos de ejercicio casi todos los días de la semana y evitar el tabaco y la cafeína. Es importante responder a las necesidades del intestino, ya que el estreñimiento puede aumentar la presión intestinal. Practicar técnicas de manejo del estrés apoya el funcionamiento normal del sistema digestivo.