Los síntomas de mala circulación en las piernas incluyen entumecimiento y ardor, músculos adoloridos de las piernas, llagas de cicatrización deficiente y piel brillante y pérdida de vello en las piernas, según WebMD. Piernas que se sienten más frías que los brazos y un pulso de luz en los pies también son síntomas de la enfermedad arterial periférica.
La enfermedad arterial periférica provoca una mala circulación, señala WebMD. El flujo de sangre a los músculos se restringe a medida que las arterias en las piernas se endurecen y se vuelven más estrechas, lo que se llama aterosclerosis. La disminución del flujo sanguíneo produce dolor durante el esfuerzo muscular. Elegir alimentos saludables, hacer ejercicio, no fumar y controlar la presión arterial y los niveles de colesterol puede detener la enfermedad de la arteria periférica. La pentoxifilina y el cilostazol son dos medicamentos que aumentan el flujo sanguíneo en pacientes que tienen mala circulación.