La cirugía de desprendimiento de retina es una operación para reparar una retina desprendida. La retina se encuentra en la parte posterior del ojo y es sensible a los rayos de luz. Una retina desprendida ocurre cuando esta capa se separa de las capas de soporte del ojo, incluidos los vasos sanguíneos.
Una retina desprendida requiere cirugía inmediata para evitar que la retina se quede sin oxígeno, lo que hace que las células de la retina mueran. La muerte de las células de la retina puede causar ceguera.
Las retinas desprendidas se pueden reparar usando varios métodos quirúrgicos. La retinopexia neumática le permite al médico introducir una burbuja de gas en el ojo y maniobrarla hasta el desgarro de la retina para repararla. En el método de la hebilla escleral, que implica el uso de una pieza de silicona, el cirujano coloca las capas externas de la parte posterior del ojo para encontrar la parte donde se ha desprendido la retina. El procedimiento de vitrectomía inserta pequeños instrumentos en el ojo para eliminar el líquido y aliviar la presión, de modo que la retina pueda volver a asentarse en su lugar.