Cuando aumenta el movimiento del viento alrededor de una planta dada, la velocidad de transpiración está destinada a aumentar. El movimiento del viento provoca una rápida sustitución del aire húmedo con aire más seco alrededor de la planta dada, por lo que la velocidad de transpiración aumenta inevitablemente.
La transpiración se define como el proceso a través del cual las plantas pierden agua o humedad de pequeños agujeros en sus hojas hacia la atmósfera. Los pequeños agujeros en las hojas se conocen como estomas. Este proceso puede ser rápido o lento dependiendo de varios factores.
Uno de los factores que afectan la transpiración es la velocidad del movimiento del viento alrededor de una planta dada. Cuando hay una alta tasa de actividad del viento, la transpiración es relativamente mayor, ya que el aire húmedo o húmedo alrededor de la planta se reemplaza rápidamente por aire menos húmedo, lo que permite que la planta libere aún más agua a la atmósfera. Otros factores que afectan la transpiración incluyen:
- Tipo de planta: es probable que las plantas en áreas áridas tengan adaptaciones que hagan que la tasa de transpiración sea lenta.
- Temperatura: si la temperatura aumenta, la tasa de transpiración también aumentará.
- Humedad: es probable que las plantas en regiones húmedas o desiertos tengan tasas de transpiración más lentas en comparación con aquellas en regiones menos húmedas.