La piel pertenece al sistema integumentario. Es un órgano diseñado para proteger el cuerpo de daños externos y es el sistema de órganos más grande del cuerpo humano.
La piel tiene varias funciones además de servir como una barrera desde el entorno externo. Protege los tejidos subyacentes, regula la temperatura corporal y excreta los desechos. La superficie de la piel contiene receptores sensoriales. Hay tres capas de piel: la epidermis, la dermis y la hipodermis. La epidermis es la capa superior y sirve para proteger la piel. Las dos capas inferiores albergan tejido conectivo y tejido adiposo, que sirven para amortiguar el cuerpo y proporcionar energía.