Una lengua que ha sido completamente cortada no vuelve a crecer por sí sola; sin embargo, una lengua que ha recibido laceraciones graves, si recibe el tratamiento adecuado, tiene la capacidad de recuperarse rápidamente. La cantidad de tiempo de recuperación depende de la extensión de la lesión. En al menos un caso, una lengua cortada en un accidente se volvió a unir con éxito en la boca del paciente.
Las laceraciones de la lengua pueden tener lugar como resultado de accidentes, convulsiones o perforaciones. Pequeños cortes y abrasiones curan sin necesidad de suturas. En el caso de heridas abiertas, colgajos grandes o sangrado excesivo, es posible que se requiera anestesia y varias suturas para cerrar la herida de manera que se cure correctamente. Después, los alimentos blandos deben consumirse por un tiempo, y los desinfectantes enjuagues bucales previenen la infección.
Se produjo un caso en el que una lengua se conectó con éxito cuando un niño de 16 años se cortó completamente la lengua en un accidente de automóvil. Su padre encontró la lengua en el auto dañado, y los ambulancias lo colocaron en una bolsa de hielo. La operación consistió en volver a unir la arteria principal de la lengua y numerosas venas más pequeñas. Un segmento de vena del pie del niño tuvo que reemplazar vasos sanguíneos dañados en la lengua.