La playa se describe típicamente como que tiene un olor salobre con un acento algo sospechoso, según Scientific American. Muchos factores contribuyen al olor distintivo del océano.
El compuesto sulfuro de dimetilo, o DMS, es comúnmente producido por bacterias marinas, particularmente en áreas donde el plancton y las plantas oceánicas están muriendo. Aquellos que deseen oler sulfuro de dimetilo sin un viaje a la playa pueden encontrarlo en cantidades más pequeñas al cocinar maíz o repollo, aunque otros olores en ese contexto lo confunde. Curiosamente, muchas aves marinas utilizan el olor de este compuesto para buscar comidas porque los peces que comen se sienten atraídos por el plancton.
