El incienso huele a madera y fresco con toques de especias y frutas, como se indica en el perfil de aroma de AromaWeb. El incienso tiene un olor suave a moderado, sin rastros abrumadores.
El incienso también se llama olibanum y está hecho de resina de árboles asiáticos y africanos. Los diferentes árboles utilizados crean diferentes aromas para el incienso.
Los griegos, los romanos, los israelitas y otras culturas utilizaban el incienso para las ceremonias religiosas. La resina es comestible y también es utilizada por los profesionales de la medicina tradicional. Los estudios publicados también indican que el incienso puede ser beneficioso para aliviar el dolor y para reducir el colesterol, según History.com.
Hoy en día, el incienso está ampliamente disponible en incienso, aceites esenciales e incluso en pasta de dientes. El aceite también se usa comúnmente en la aromaterapia.