Según el Departamento de Servicios de Salud de Wisconsin, el cloroformo puro tiene un olor acre muy similar al del éter. Debido a que la inhalación del cloroformo puede dejar a una persona inconsciente rápidamente, es importante poder Reconoce el olor.
El cloroformo se genera como un subproducto del cloro de forma natural, por lo que puede ocurrir solo en cuerpos de agua tratada, como piscinas públicas o fuentes de agua de la ciudad. La exposición a niveles bajos es posible a través del tacto o la ingestión, mientras que la exposición a niveles altos se produce con mayor frecuencia a través de la inhalación. Los efectos secundarios de la exposición pueden incluir cáncer, defectos reproductivos y sistemas de órganos dañados, entre otros.