En la obra de William Shakespeare "Julio César", los personajes Octavio y Antonio tienen una discusión en el quinto acto sobre cómo atacarán a los ejércitos de Bruto y Casio. Antonio es el soldado más experimentado que ordena a Octavio. atacar desde la izquierda, pero Octavio se niega, creyendo que debería comandar la unidad más importante y atacar desde la derecha.
Octavio le dice a Antonio que él debe ser el que ataque desde la izquierda. Antonio está molesto y le pregunta a Octavio por qué de repente está cuestionando su autoridad, pero Octavio permanece firme en sus creencias.
Este argumento precede a una reunión entre los líderes de los ejércitos, en la que intercambian insultos antes de enfrentarse en la batalla. La batalla es la escena fundamental en "Julio César", donde las fuerzas de Bruto y Casio son derrotadas, lo que obliga a los líderes a suicidarse por temor a ser prisioneros de guerra.
El desafío de Octavio a Antonio es un momento importante en la obra donde Octavio muestra su papel como el sucesor de César. Se niega a recibir órdenes de Antony, afirmando su nuevo sentido de autoridad. Antonio pronto se da cuenta de este cambio en la actitud de Octavio y comienza a dirigirse a Octavio como César. Este es otro momento importante en la obra, donde el nombre de César ya no significa el nombre de un hombre, sino el título de liderazgo.