Parents.com afirma que los cocos son seguros para consumir durante el embarazo y tienen muchos beneficios nutricionales para las madres embarazadas. El aceite de coco y el agua de coco, en particular, pueden aumentar la hidratación y reducir los síntomas de las náuseas matutinas.
Según el sitio web de Jillian Michaels, las mujeres embarazadas necesitan más líquidos que otras personas, y el agua de coco ayuda a retener los electrolitos mejor que otras bebidas. También está lleno de vitamina C, calcio y fibra, todo lo necesario para el desarrollo fetal. El aceite de coco refuerza el sistema inmunológico y reduce los dolores y la sensación de náusea. Además, el aceite contiene ácido láurico, que facilita la producción de leche para las madres que planean amamantar a sus hijos.