La Sociedad de Amigos, comúnmente conocida como cuáquera, es una organización religiosa mundial basada en la idea de que cualquier persona puede tener una conexión profunda y espiritual con Dios sin necesidad de un intermediario autorizado, como un ministro. El cuakerismo enfatiza la creencia en la sabiduría y guía divinas, pero no en una doctrina religiosa estricta.
La Sociedad de Amigos se originó en Europa durante la Reforma Protestante del siglo XVII, cuando facciones cristianas descontentas impulsaron mejoras en la Iglesia Católica. Los primeros cuáqueros formaban parte de un grupo disidente que quería abolir las prácticas católicas fundamentales, como pagar al clero y bautizar a los discípulos.
Los cuáqueros creen que los discípulos deben encontrar a Dios dentro de sus propios corazones y usar esa luz interior para guiar sus acciones. Estos conceptos están fuertemente en conflicto con el cristianismo institucionalizado, que típicamente valora los ritos sacramentales, los textos sagrados y la superioridad religiosa del clero. En los tiempos modernos, la Sociedad de Amigos reconoce tanto las reuniones formales de la iglesia como la contemplación silenciosa individual como formas válidas de adoración.
Como un grupo impulsado por creencias adaptativas y de mentalidad abierta, los cuáqueros son famosos por defender los valores de los derechos civiles, el pacifismo y la igualdad de derechos durante los períodos históricos en que los grupos sociales más importantes estaban marginados. A mediados de la década de 1700, la Sociedad de Amigos prohibió a los miembros tener esclavos, y muchos activistas cuáqueros fundaron o se unieron a organizaciones abolicionistas. La sociedad abogó por mejorar el tratamiento de los indios americanos durante la época colonial y postcolonial, y los cuáqueros famosos, como Lucrecia Mott, lideraron el movimiento de sufragio para obtener los derechos de voto de las mujeres.