La descomposición del carbonato de amonio a temperatura ambiente se demuestra mediante la ecuación (NH4) 2CO3? NH4HCO3 + NH3. En la fórmula, (NH4) 2CO3 representa el carbonato de amonio en el lado reactivo de la ecuación, mientras que NH4HCO3 y NH3 representan bicarbonato de amonio y amoniaco en el lado del producto, respectivamente.
El carbonato de amonio se descompone naturalmente en condiciones de temperatura y presión estándar. Cuando se calienta, el carbonato de amonio se puede descomponer en gas amoniaco y dióxido de carbono gaseoso. Esta reacción puede ocurrir cuando la solución alcanza su punto de ebullición o cuando el carbonato de amonio se coloca en agua suficientemente caliente. Dicha descomposición libera gases tóxicos, que pueden volverse inflamables si entran en contacto con metales.