El citoplasma fue descubierto en 1835 por tres biólogos, George E Palade, Albert Claude y Christian de Duve. Fue Robert Hooke quien descubrió la célula en 1831 y estableció los fundamentos para el estudio de la celda.
El citoplasma es una sustancia densa y gelatinosa que se encuentra en cada célula. La función del citoplasma es proporcionar estructura y forma a la célula. Permite que los nutrientes entren y salgan de la célula. El citoplasma permite que los diversos orgánulos celulares, como las mitocondrias y los ribosomas, se anclen en la célula.
El núcleo se encuentra en el centro del citoplasma y juega un papel muy importante durante la división celular.