Los corredores más altos pueden tener una ligera ventaja sobre los corredores más cortos; pero cuando se trata de velocidad, otros factores son más importantes que la altura. La potencia y la fuerza de los pies de un corredor que golpean el suelo determinan la velocidad más que cualquier otro factor.
Muchos factores determinan qué tan rápido puede correr una persona. La fuerza y flexibilidad general, así como la proporción del cuerpo, pueden influir en la velocidad. La longitud de la pierna, la fuerza del quad y la condición de los isquiotibiales también son importantes. Algunos corredores altos se ralentizan por el peso extra que los corredores más cortos no llevan. El entrenamiento, el acondicionamiento y la determinación aumentan la velocidad de la carrera sin importar el tipo de cuerpo de la persona.