No existe una dieta de la Asociación Americana de Diabetes, explica la Asociación Americana de Diabetes. La organización hace recomendaciones dietéticas que pueden ayudar a las personas con diabetes a lograr el control del azúcar en la sangre, la pérdida de peso, los niveles de colesterol saludables para el corazón y la presión arterial óptima. Conocidas colectivamente como terapia de nutrición médica, estas recomendaciones basadas en la evidencia han demostrado ser marginalmente eficaces para ayudar a los estadounidenses a alcanzar estos objetivos.
En los ensayos clínicos, las personas con diabetes tipo 1 que recibieron terapia de nutrición médica lograron un descenso de aproximadamente el 1 por ciento en sus niveles de glucosa, medido como hemoglobina A1c. Las personas con diabetes tipo 2 lograron una disminución de 1 a 2 por ciento, informa la Asociación Americana de Diabetes. La investigación también demuestra que la terapia de nutrición ayuda a disminuir el colesterol de lipoproteínas de baja densidad en las personas que no tienen diabetes; sin embargo, no está claro qué tipo de dieta es la más efectiva para lograr este objetivo.
La pérdida de peso moderada mejora la resistencia a la insulina, por lo que la pérdida de peso es otro objetivo de la terapia de nutrición médica, afirma la Asociación Americana de Diabetes. Sin embargo, la organización reconoce que la pérdida de peso a largo plazo es difícil de lograr para la mayoría de las personas. En los estudios, la restricción rigurosa de la ingesta calórica, la actividad física regular, el asesoramiento individualizado y el seguimiento frecuente del paciente fueron necesarios para ayudar a los pacientes a lograr una pérdida de peso a largo plazo del 5 al 7 por ciento. Dado que pocos diabéticos tienen acceso a este tipo de seguimiento intensivo, se desconoce la eficacia real de estas medidas en la población general.
A partir de 2015, la Asociación Americana de Diabetes recomienda el "método de placa" de control dietético para personas con diabetes, explica la organización. Esto implica llenar la mitad de su plato con vegetales sin almidón, una cuarta parte del plato con alimentos ricos en proteínas y una cuarta parte del plato con verduras con almidón o granos integrales, luego agregar una porción de fruta fresca y una porción de productos lácteos bajos en grasa la comida.