La inflamación de los ganglios linfáticos de la axila causada por una infección u otra enfermedad también puede causar dolor, según WebMD. Los ganglios linfáticos ubicados en la ingle, detrás de las orejas, en la parte posterior de la cabeza o debajo de la mandíbula también pueden inflamarse. Otros síntomas de los ganglios linfáticos inflamados incluyen un bulto y una piel cálida sobre el área inflamada, así como también los síntomas de la infección, como fiebre o dolor de garganta, que causaron la inflamación.
"Las personas que notan un bulto duro en la axila que no produce dolor y no se mueven deben consultar a un médico para descartar otras causas del bulto", explica WebMD. Los ganglios linfáticos que miden más de 1 pulgada o se mantienen inflamados por más de un mes también merecen una visita al médico. Las personas que experimentan fiebre alta, sudores nocturnos, pérdida de peso o dificultad para tragar o respirar junto con los ganglios linfáticos inflamados deben buscar atención médica inmediata. Las mujeres con cualquier bulto en la axila deben programar una cita con su médico porque podría ser una señal de cáncer de mama, informa el New York Times.El tratamiento para los ganglios linfáticos inflamados se basa en abordar la causa subyacente, señala WebMD. Una vez que el cuerpo se recupera de estar enfermo, los ganglios linfáticos deben reducirse a su tamaño normal. Las personas con ganglios linfáticos inflamados deben aplicar una compresa húmeda y tibia sobre la inflamación y tomar un medicamento antiinflamatorio no esteroideo para controlar el dolor.