Cuando una persona ingiere hilo dental, el cuerpo generalmente no tiene ningún problema, y el hilo dental pasa sin digerir, afirma ZocDoc. En raras ocasiones, causa un bloqueo en el estómago o los intestinos o hace que dos asas de intestino se peguen entre sí.
Los síntomas de un tracto GI bloqueado son náuseas, molestias, hinchazón abdominal y la incapacidad de expulsar gases o heces, informa ZocDoc. Esta es una condición grave que puede requerir intervención quirúrgica. Si el hilo dental queda atrapado y une dos asas intestinales, pueden fusionarse, lo que resulta en una afección grave que también puede requerir cirugía para corregirla.