Las crestas verticales o longitudinales en la uña que se extienden desde la cutícula hasta la punta se atribuyen principalmente al envejecimiento, pero también pueden ser resultado de un trauma o una afección médica subyacente, según MedicineNet. Estas líneas son un fenómeno bastante común causado por la uña que no retiene tanta humedad como envejece, según Huffington Post.
Las crestas verticales en las uñas resultan de la atrofia en ciertas áreas, explica Huffington Post. Las crestas de esta naturaleza que están espaciadas uniformemente sobre toda la uña son bastante comunes y generalmente no son motivo de preocupación médica. En lugar de pulir la uña, que puede dividir las crestas, la mejor manera de tratar las líneas es usar una loción espesa o vaselina en las uñas para hidratarlas, aplicándolas varias veces al día.
En contraste, las líneas horizontales, crestas o depresiones en el clavo, también conocidas como líneas de Beau, pueden ser motivo de preocupación. Las líneas horizontales recurrentes podrían apuntar a una condición médica crónica subyacente, que incluye infecciones graves, enfermedades vasculares o diabetes, advierte MedicineNet. La decoloración de las uñas es otro signo de una condición subyacente que debe ser evaluada por un dermatólogo u otro profesional médico, señala la Clínica Mayo.