En los límites divergentes, las placas tectónicas de la Tierra se separan entre sí. Esto contrasta con los límites convergentes, donde las placas chocan o convergen entre sí. Existen límites divergentes tanto en el fondo del océano como en la tierra.
La Tierra tiene varias placas tectónicas principales, que son secciones de corteza intacta. Estas placas se mueven constantemente y consisten principalmente en roca sólida. En conjunto, estas placas crean la capa exterior de la Tierra, que se llama la litosfera. Cuando el movimiento de las placas tectónicas hace que dos placas se separen, se dice que existe un límite divergente.
Los límites divergentes que se desarrollan en el océano llevan a la creación de montañas y volcanes, según National Geographic. Esto ocurre porque el magma de las profundidades de la Tierra se eleva en el punto de un límite divergente y crea una nueva corteza.
Cuando un límite divergente ocurre en tierra, conduce a la formación de un valle conocido como una grieta. Un ejemplo de un límite divergente que está ocurriendo en tierra es el Gran Valle del Rift. Esta frontera divergente está tirando del continente de África en dos direcciones diferentes. Eventualmente, este límite en particular hará que el continente se rompa en dos masas de tierra separadas.