¿Qué sucede cuando se destruye un ecosistema?

La destrucción del ecosistema provoca un aumento de las inundaciones debido a la erosión como resultado de la falta de árboles. También altera la cadena alimentaria. Otros efectos de la destrucción del ecosistema incluyen la escasez de agua, la pérdida de biodiversidad, la escasez de alimentos y la contaminación.

La destrucción del ecosistema provoca el aumento de las temperaturas que pueden ser demasiado para los organismos vivos del planeta. Conduce al deterioro de la biodiversidad que incluye diferentes tipos de animales y especies de plantas. Cuando se destruyen los hábitats, algunas especies se extinguen, dañando la cadena alimentaria. La destrucción del ecosistema contribuye al calentamiento global que provoca el aumento del nivel del mar como resultado de la fusión de los glaciares. La tala de bosques expone la tierra a la erosión del suelo que hace que la tierra cultivable no sea apta para la producción. Sin nutrientes ni agua en el suelo, las plantas mueren. Esta situación disminuye la calidad de vida del ser humano y pone en riesgo la supervivencia de las generaciones futuras.

Un ecosistema es una comunidad de seres vivos (animales, plantas y microbios) y su interacción con el medio ambiente y sus componentes, como el agua, el aire, el suelo, la atmósfera, el calor, la luz y el sol. Cada elemento en un ecosistema tiene su propio papel. El aire, la temperatura del agua, las plantas, los animales, la luz y el suelo trabajan juntos. La compleja interacción de los organismos vivos y su entorno es la base para el flujo de energía y el reciclaje de elementos importantes como el carbono y el nitrógeno.