Cuando se frota una barra de ebonita con un paño de lana, los electrones se transfieren de la lana a la barra, lo que le da un excedente de electrones. Porque los materiales neutros tienen la misma cantidad de electrones y protones para equilibrarse fuera de su cargo, el palo frotado posee una carga estática negativa neta.
La tela de lana se carga positivamente en la misma magnitud que la barra se carga negativamente para conservar la carga total en ambos materiales. Estas cargas crean estática en las superficies de los dos materiales, por lo que el fenómeno resultante se llama electricidad estática. La electrificación por fricción es una de las tres formas en que se puede inducir la carga estática en la superficie de un material.
Cuando un material está conectado a una fuente de potencial positivo o negativo, como los terminales de la batería, el material gana el mismo potencial que la fuente. Este proceso se llama carga por conducción.
Cuando un material cargado se acerca a un material neutro aislado sin contacto, se forma una carga opuesta en el material neutro. Esto se llama carga por inducción. Si el material con la carga inducida está conectado a tierra, la carga se disipa al suelo, ya sea por electrones que fluyen hacia el material para obtener una carga positiva o electrones que fluyen hacia el suelo hacia una carga negativa.