Los submarinos flotan o se hunden al aumentar o disminuir el aire en sus tanques de lastre. Estos tanques tienen válvulas que les permiten llenarse de agua, lo que aumenta el peso total del submarino y hace que se hunda. Las válvulas llenan el lastre con aire comprimido a la superficie.
Los tanques de lastre están ubicados entre el casco interno y externo del submarino. Aumentar o disminuir el aire en estos tanques afecta la flotabilidad del barco. Aumentar el aire en el tanque le da al submarino una flotabilidad positiva y lo hace menos denso, por lo que sube a la superficie. Aumentar el agua en el tanque de lastre lo hace más denso, lo que le da una flotabilidad negativa y hace que se hunda. En una emergencia, los tanques de lastre tienen la capacidad de llenarse rápidamente de aire, lo que hace que la embarcación salga a la superficie rápidamente.
El submarino tiene dos tanques de agua adicionales, uno en la parte delantera y otro en la parte trasera. Estos tanques de compensación ayudan a mantener el nivel del recipiente durante la operación. A medida que se usan los suministros y el combustible, los operadores cambian la cantidad de agua en estos tanques continuamente para mantener el recorte. Los planos del submarino son timones horizontales que ayudan al barco a cambiar su nivel en el agua mientras se está moviendo. Los timones controlan el movimiento de la unidad hacia la izquierda o hacia la derecha.