Cuando las plantas de los pies tienen poca o ninguna curvatura, se denominan arcos caídos o pies planos, declara WebMD. Una persona puede nacer con pies planos o desarrollarlos a partir de factores de salud o ambientales , incluyendo lesiones en los tendones o nervios, artritis, huesos dislocados, envejecimiento, obesidad, diabetes y embarazo.
En una estructura de pie normal, se unen bandas flexibles conocidas como tendones a los huesos y talones. Los tendones trabajan juntos y crean tensión que ayuda a formar la forma arqueada de la mayoría de los pies, de acuerdo con WebMD. Los arcos caídos a menudo son indoloros, pero algunas personas desarrollan dolor en los pies, las piernas y la espalda. Sus pies también pueden sentirse hinchados, cansados o restringidos en el movimiento. El dolor persistente puede llevar a los médicos a recomendar fisioterapia o ayudas ortopédicas, como zapatos o aparatos especiales, para mejorar la alineación.
