Las palancas y las poleas son dos tipos de máquinas simples que permiten a las personas usar menos energía al realizar el trabajo. Una palanca simple es un palo o plataforma larga que se usa para levantar un objeto. En un sistema de polea simple, una cuerda enrollada alrededor de una rueda se usa para subir y bajar objetos.
Las palancas están presentes en los objetos cotidianos, como manijas de puertas, abridores de botellas, balancines e interruptores de luz. En cada caso, la palanca se mueve hacia adelante y hacia atrás en un punto de pivote, conocido como punto de apoyo, que podría ser una simple roca debajo de una tabla o un marco de soporte más complejo. El fulcro se coloca entre el objeto y el punto donde se aplica la fuerza; reubicarlo cambia la efectividad de la palanca. Por ejemplo, acercar el fulcro al objeto aumenta la altura del objeto.
Las poleas incorporan otra máquina simple: la rueda y el eje. En este sistema simple, una rueda gira sobre un polo guía central o eje, y una cuerda ayuda a redirigir la fuerza de la energía. En lugar de utilizar el exceso de energía para levantar la carga voluminosa hacia arriba, la persona tira de la cuerda hacia abajo y la máquina simple hace el trabajo pesado. Las astas de bandera, las persianas de las ventanas y las cabinas de los ascensores requieren sistemas de poleas para funcionar.