En química, "GLC" significa cromatografía de gas líquido. La cromatografía de gas líquido es una técnica utilizada en química analítica para analizar y separar compuestos que pueden sufrir vaporización sin descomposición. Una aplicación típica de GLC es en pruebas de pureza de sustancias.
Durante el proceso, los componentes de una muestra se disuelven en un solvente adecuado y luego se vaporizan para separar los analitos. La separación se logra distribuyendo la muestra entre las fases estacionaria y móvil. La fase móvil es un gas inerte que sirve para transportar las moléculas del analito a través de la columna calentada. La fase estacionaria es una capa microscópica de líquido sobre un soporte sólido inerte.