El volumen de un líquido se puede medir en el laboratorio con un vaso de precipitados, un cilindro graduado, buretas, pipetas o micropipetas. El instrumento utilizado depende del volumen real del líquido y del grado deseado de exactitud.
La cristalería de laboratorio de este tipo se llama cristalería volumétrica y está marcada en los lados con unidades de medida. Algunos instrumentos están diseñados principalmente para contener líquidos, mientras que otros están diseñados para medir con precisión y dispensar líquidos.
Los frascos y los cubiletes se usan típicamente para contener líquidos. Las medidas indicadas están diseñadas para ser aproximadas con un margen de error. Las marcas o calibraciones en un cilindro graduado son más precisas y precisas, pero no deben usarse si el cilindro está lleno menos del 50 por ciento. Lo importante que debe recordar acerca de los cubiletes, matraces y cilindros es que el volumen del líquido puede medirse, pero si se vierte, quedará una cierta cantidad en el recipiente. Por lo tanto, se pueden medir 500 mililitros de un líquido, pero se derramará un poco menos de esa cantidad.
Las buretas y pipetas, por el contrario, están diseñadas para entregar cantidades precisas de líquido y contabilizarán la pequeña cantidad de líquido que aún permanecerá dentro de la pipeta o bureta, pero la cantidad dispensada será exacta.