Los pacientes con fibrosis pulmonar terminal pueden esperar que sus síntomas respiratorios empeoren, según la Coalición para la Fibrosis Pulmonar. Puede que les resulte difícil realizar ciertas actividades, como subir escaleras y caminar.
A medida que avanza la fibrosis pulmonar, un paciente puede necesitar oxígeno suplementario, señala la Coalición para la Fibrosis Pulmonar. La fibrosis pulmonar causa hipoxemia, que es un bajo nivel de oxígeno en la sangre. Esto tensa el corazón y los vasos sanguíneos del pulmón. Como resultado, el paciente puede sufrir presión arterial alta en los pulmones.
A medida que la afección empeora, el paciente puede esperar más brotes y hospitalizaciones frecuentes, según Locally Healthy. Cualquier esfuerzo, incluso hablar y comer, puede causar dificultad para respirar. Al paciente también le puede resultar más difícil respirar mientras está acostado. Otros síntomas que los pacientes deben esperar incluyen patrones de sueño alterados, falta de apetito, pérdida de peso y tos molesta. El paciente también puede experimentar retención de líquidos en el abdomen y las piernas.
La fibrosis pulmonar en etapa terminal dificulta que un paciente combata las infecciones, informa la Coalición para la Fibrosis Pulmonar. Tiene un mayor riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia respiratoria e infecciones pulmonares. También puede desarrollar coágulos de sangre en los pulmones o contraer cáncer de pulmón.
Hacia el final de la vida, un paciente puede no querer beber o comer debido a dificultades para tragar, explica Locally Healthy. Puede perder energía física y sentirse adormecido la mayor parte del tiempo. El paciente puede experimentar contracciones involuntarias, así como cambios en la temperatura y el color de la piel.
