La actividad atlética regular moderada a vigorosa puede disminuir la frecuencia cardíaca en reposo de una persona, según WebMD. El mejor tipo de ejercicio para reducir la frecuencia cardíaca es el ejercicio aeróbico, que fortalece el corazón y los pulmones, aumentando Uso del cuerpo de oxígeno. Los ejercicios aeróbicos populares incluyen caminar a paso ligero, trotar, esquiar a campo traviesa, nadar, andar en bicicleta y remar.
Una frecuencia cardíaca en reposo es la cantidad de veces que el corazón late cada minuto cuando uno está sentado o acostado. Para encontrar la frecuencia cardíaca en reposo, la American Heart Association recomienda que una persona ponga uno o dos dedos sobre un punto de pulso, que puede encontrarse en el interior de una muñeca o codo, en el costado del cuello o en la parte superior de un pie. Luego se cuenta el número de tiempos en 60 segundos. Una frecuencia cardíaca normal en reposo es generalmente de 60 a 100 latidos por minuto, aunque factores como el tamaño corporal y el uso de medicamentos pueden aumentar o disminuir la frecuencia.
Una persona muy activa a menudo puede reducir su ritmo cardíaco en reposo a menos de 60, lo que indica que el corazón es más fuerte debido al condicionamiento y está realizando sus tareas de manera eficiente, dice la Asociación Nacional de Médicos de Emergencia. En general, una frecuencia cardíaca más baja indica buena salud. Sin embargo, una frecuencia cardíaca muy baja, como una inferior a 40, es un síntoma de una condición peligrosa llamada bradicardia, que requiere atención médica inmediata. Del mismo modo, una frecuencia cardíaca sistemáticamente alta es síntoma de una afección grave llamada taquicardia.
Debido a que el ejercicio implica riesgos para la salud, WebMD hace hincapié en que un deportista consulte con su médico para encontrar un programa adecuado para su edad, estado físico y salud general.