Según la Federación Mundial de Vida Silvestre, los esfuerzos para salvar al orangután se centran en proteger el hábitat natural del animal, rehabilitar y liberar animales capturados o heridos, y poner fin al comercio internacional de orangutanes como mascotas. < /p>
A partir de 2014, se estima que existen 41,000 orangutanes de Borneo y 7,500 orangutanes de Sumatra en el medio silvestre. La agricultura es la principal amenaza para su hábitat, ya que se talan o queman grandes extensiones de selva tropical para dar paso a las plantaciones de aceite de palma. Alentar a los productores a encontrar formas más amigables con el medio ambiente para producir aceite de palma y alentar a los fabricantes a que obtengan sus suministros de fuentes ecológicamente racionales ha ayudado a reducir la presión sobre los hábitats de orangutanes.
La represión del comercio de mascotas ha ayudado a reducir el número de animales muertos y capturados por cazadores furtivos. Los programas de rehabilitación buscan ayudar a estos animales a adaptarse a la vida en la naturaleza, ya que muchos de los que fueron tomados como mascotas se separaron de sus madres a una edad extremadamente temprana. Además de liberar estos animales rehabilitados en poblaciones existentes, algunas organizaciones de vida silvestre han tratado de construir poblaciones completamente nuevas de orangutanes liberados en la naturaleza para servir como un seguro adicional contra el desarrollo o la caza furtiva que amenaza la existencia misma de la especie.