Una dieta equilibrada significa elegir una amplia variedad de alimentos y bebidas de todos los grupos de alimentos. El objetivo es consumir los nutrientes en los niveles recomendados.
Una dieta equilibrada debe planificarse de acuerdo con los niveles individuales de calorías. Dependiendo del tamaño de la porción, uno debe optimizar la cantidad de nutrientes ingeridos por la cantidad de calorías consumidas. Estos tipos de alimentos se conocen como nutrientes densos. Los alimentos densos en nutrientes proporcionan una cantidad sustancial de vitaminas y minerales a pesar de relativamente pocas calorías. Ejemplos de alimentos densos en nutrientes son las frutas y verduras frescas, la carne magra y el pescado, y los granos integrales y los frijoles. Los alimentos bajos en nutrientes incluyen barras de chocolate, gaseosas, donas y aros de cebolla.