Según lo define el Diccionario de Psicología, un factor biológico es aquel que afecta el comportamiento y la función de un organismo e incluye cualquier condición que tenga un efecto psicológico en un ser vivo.
Tipos de factores biológicos Los factores biológicos se consideran los determinantes principales de la forma en que un humano se comporta y pueden jugar un papel importante en el desarrollo de enfermedades mentales. A diferencia de los factores ambientales, que existen fuera del organismo en cuestión, los factores biológicos son totalmente internos. En los seres humanos, un factor biológico puede tomar la forma de una condición física, fisiológica, neurológica, química o genética y afecta la forma en que un individuo piensa o actúa. El término es muy amplio y cubre cualquier condición biológica que afecte la fisiología de un organismo.
Ejemplos de factores biológicos Un factor biológico puede determinar cómo se comporta un individuo en diferentes situaciones. Ciertos rasgos de carácter pueden indicar una predisposición a problemas de salud física o mental, como la agresión o la impulsividad que conduce a tendencias criminales. Aunque una persona no está definida por factores biológicos, estas condiciones pueden tener un gran impacto en su comportamiento.
Hay cientos de diferentes factores biológicos que influyen en la forma en que se comporta un individuo. Otros ejemplos incluyen condiciones químicas, como los niveles de serotonina en el cerebro; afecciones genéticas, incluida la transmisión de trastornos de la personalidad como la esquizofrenia; y factores fisiológicos, como las irregularidades en la función del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, que ayudan a los organismos vivos a adaptarse a diferentes tipos de estrés.
Vínculo entre factores biológicos y salud Debido a que los factores biológicos pueden desempeñar un papel tan importante en el comportamiento humano, los médicos, científicos y otros especialistas a menudo los estudian cuando intentan comprender la salud humana. Incluso con problemas de salud física, los factores biológicos pueden estar involucrados. La obesidad, por ejemplo, puede verse influida en parte por la eficiencia del cuerpo de un individuo para convertir energía dietética extra en grasa. El argumento de la naturaleza versus la crianza a menudo surge cuando se consideran estas condiciones. Sin embargo, la evidencia muestra que la capacidad de un organismo para almacenar grasa de manera eficiente y, por lo tanto, aumentar el riesgo de obesidad es un factor heredado.
Quizás más comúnmente, los factores biológicos surgen en estudios sobre enfermedades mentales. Los factores ambientales, como el trauma y el estrés, pueden contribuir al desarrollo de problemas de salud mental, pero los factores biológicos a menudo forman la base. Los estudios neurológicos de individuos diagnosticados con ciertas enfermedades mentales muestran una correlación entre la genética y la expresión de esas enfermedades. Se han identificado anomalías cerebrales en personas con trastorno esquizotípico de la personalidad, mientras que la agresión impulsiva, como aparece en la personalidad límite, y otros trastornos parecen estar relacionados con el funcionamiento de un sistema neuroquímico complejo.
Al estudiar los factores biológicos y encontrar la relación entre la genética, la química del cerebro y la anatomía y el desarrollo de enfermedades mentales, los médicos y los científicos no solo pueden comprender mejor la condición sino encontrar intervenciones más efectivas. Por ejemplo, los médicos pueden disminuir el riesgo de una persona suicida al desensibilizar los receptores de serotonina en el cerebro con medicamentos. Una comprensión más clara del vínculo entre los factores biológicos y la salud humana puede llevar a un tratamiento mejor y más exitoso de los problemas de salud tanto físicos como mentales.